Ronda de fogón

luna y estrellas

Ramitas secas,
ramitas crujientes,
todas juntitas,
ya casi se encienden.

Chispa primero,
llama después,
el fuego se estira,
se encoge otra vez.

Tibio, tibiecito
los niños vienen llegando,
entre verde y amarillo,
la ronda se va formando.

Nuestras mejillas resplandecen,
somos collar de candelas
por este fuego que crece.

Suena la dulce guitarra,
las notas se van a pasear,
el viento roba una melodía
para los peces del mar.

En un santiamén
la noche nos cubre en manto,
ráfaga de pino verde
perfuma nuestro canto.

Nuestras mejillas resplandecen,
somos collar de candelas
por este fuego que enternece.

Sopla agitada una brisa,
aúlla se pone a silbar,
el fuego tembloroso lucha,
agachadito, no se quiere apagar.

La chicharra en pleno canto,
la noche de negro charol,
el búho a la lechuza
le ha declarado su amor.

Se acaba la velada
de risa, guitarra, y fogón,
las sombras se quedan dormidas,
se anuncia el alba en color.

Nuestras mejillas resplandecen,
somos collar de candelas
por este fuego que desaparece.

(Daniela Frontera).

Imagen: http://www.publicdomainpictures.net/view-image.php?image=86753&picture=luna-y-estrellas

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